No existe una dosis estándar de alcohol que pueda ser considerada “normal” para todas las personas dado que la misma cantidad de alcohol las afectará de forma diferente, según sus características personales y según el entorno en donde se consuma la droga. Es decir,
debemos de tener en cuenta entonces que el alcohol afecta a cada persona de forma diferente dependiendo del peso corporal, del metabolismo, de la tolerancia desarrollada previamente, de la comida que se encuentre en el estómago en ese momento, y de otros factores. Además, el alcohol tiene también diferentes efectos sobre una misma persona de acuerdo al momento y el lugar en que se lo consuma.